miércoles, 30 de diciembre de 2015

Mis Favoritas del 2015

Una lista que originalmente salió publicada en Páginas del diario de Satán y que ordeno según se fueron estrenando o las fui viendo. El porqué me gustaron se hace respuesta en las críticas que he redactado durante el año sobre dichas películas o en el breve comentario a aquellas que no logré reseñar, sea porque no las vi en su momento o porque nunca se estrenaron localmente (caso la lista de “Circuito alternativo”).

Estrenos comerciales
Foxcatcher (Bennett Miller, 2014).- Ha sido la mejor que he visto en la cartelera.
Whiplash (Damien Chazelle, 2014)
Vicio propio (Paul Thomas Anderson, 2014)
Mad Max: Furia en el camino (George Miller, 2015).- Miller conserva el universo de su saga. Es el mundo apocalíptico de aspereza visual, también representado en la entrega anterior, aunque explotando la tecnología de hoy. Mad Max (salvo por una escena) sigue siendo el personaje frío, sobrio y pesimista, además de un nowhere man. Incluso la vocalización de Hardy recuerda a Gibson, incluyendo sus tics actorales. Max, nuevamente, no es el centro de atención. A este lo acompañan otros aspirantes a personajes de culto.
Esta chica es un desastre (Judd Apatow, 2015).- Por encima de su comicidad de stand-up (citas propias de la cultura en EEUU, dobles sentido, humor ácido) me atrae del último filme de Apatow ese lado romántico que se abre paso entre la comedia irreverente. Lo mejor de Esta chica es un desastre es para cuando su protagonista se enamora. Parece decepcionada de sí misma, se frustra, llora, tiene miedo. Se diría que se abre paso a un melodrama sino fuera porque Amy Schumer no deja de repartir su parlamento de comediante. Un filme que por momentos se abre emocionalmente.
Incluida en mi lista del año pasado, aunque estrenada comercialmente este año: Está detrás de ti (David Robert Mitchell, 2014)

Festivales y muestras locales
Primer amor (Mia Hanse Love, 2011)
The look ofsilence (Joshua Oppenheimer, 2014)
Invierno (Alberto Fuguet, 2015)
The visit (Michael Madsen, 2015)
Autorretrato de Siria (Ossama Mohamed y Wiam Simav Bedirxan, 2015)

Cine Peruano
Solos (Joanna Lombardi, 2015)
Videofilia (Juan Daniel F. Molero, 2015)

Circuito Alternativo
Phoenix (Christian Petzold, 2014).- Una historia sobre la reconstrucción de un individuo. Una mujer sin rostro y una identidad que niega a causa de un trauma. Hay un riesgo incluso de que su pasado (o memoria) se extingan. Aquí el melodrama es parte de esa camisa de fuerza. La misma mujer negará sus propios principios con la intención de “retener” a su amante. Es la simulación de pasarse por una persona a fin de rescatar su antigua vida. Lo curioso es que en su camino ella reconstruirá su identidad. En una fascinante secuencia, la protagonista de esta película deja de ser fantasma al revelar su inmutabilidad. Nuevamente el arte es cómplice de la identidad y las paces con uno mismo.
Spring (Justin Benson y Aaron Moorhead, 2014).- El valor de este filme tiene que ver con esa capacidad de generar dos historias y sensaciones distintas y distantes. Por un lado es la historia de amor, dialécticas aunque (eso sí) menos apasionadas que las caminatas de Richard Linklater. Mientras que por otro es ese secreto de espanto. Es la mujer imposible que guarda un historial, cuestión que no cercena a su otra historia. Contemos además su introducción, deprimente y sombría. Pinta casi a drama social. Su final no pierde ese semblante enigmático, entre escabroso y romántico.
Creep (Patrick Brice, 2014).- De entre las películas de found footage de terror, la más valorable de las últimas realizadas. Creep inicia con ese rostro cómico de Mark Duplass jugando al adulto adolescente. Las cosas de pronto se van poniendo incómodas y sin darnos cuenta el estado de ansiedad se hace presente. La película es de hecho predecible. Muy a pesar, su valor se asomará con un doble quiebre en su narración. El filme de Brice se abre al metarelato. La historia dentro de la historia, o la historia vista desde los ojos del cazado y luego del cazador. Dentro de su modestia, esta película supera a otras de su género sin emplear efectos u otras trampas.
World of tomorrow (Don Hertzfeldt, 2015).- Un cortometraje que no pasa los 20 minutos y pone a dialogar el futuro apocalíptico con la inocencia. World of tomorrow provoca humor, tristeza, invita a la reflexión y a la melancolía. En un futuro hipotético, el ser humano ha ido perdiendo de a pocos su esencia. Queda solo la memoria, la misma que también se va extraviando. Lo emocional está ausente, pero la muerte y la soledad están perennes. Una gráfica existencial que en su final conmueve. Una tragedia animada que supera a otras realizadas por Hertzfeldt.
The end of the tour (James Ponsoldt, 2015). - A consecuencia de una entrevista, dos personas se conocen, dialogan, ríen, comen juntos, se enemistan, se cuestionan, pero se respetan el uno al otro. Lo mejor del filme de Ponsoldt tiene que ver con ese tejido de conversaciones y acciones triviales que en consecuencia van generando una reflexión en base a la fama y el fracaso. La estadía provisional entre un prometedor novelista y un periodista de revista se convierte además en un relato de amistad. Una convivencia que aflora desde gestos cordiales hasta una absurda riña. Es, por último, la diferencia entre ser un genio o una farsa, la distancia entre lo mitificado y ese sujeto común que fue David Foster Wallace. Jason Segel hace una impecable actuación sin subir o bajar de peso.
Eden (Mia Hansen Love, 2014).- Por los 90, en Francia, un adolescente descubre el mundo de la música electrónica, y con este su rutina de vida. Eden no es un filme para aspirantes a DJ ni tampoco apunta a convertirse en un manual histórico sobre este género musical. Como en todas las películas realizadas por Hansen Love, sus relatos obedecen a un personaje inmerso a su temporalidad y generación, y cómo este va lidiando con triunfos y asperezas. Aquí el tiempo es distante aunque conciso, una suerte de línea de tiempo que obliga a su protagonista a madurar sin sus obsesiones. Es la historia sobre éxitos, frustraciones, toques de fondo y rehabilitaciones.
Red Army (Gabe Polsky, 2014).- Documental que evoca una época y mitifica a un grupo de deportistas que fueron emblema de toda una nación. Es el nacimiento, la rutina, las glorias y derrotas, el auge y la decadencia, la separación y el reencuentro, de un equipo de hockey sobre hielo perteneciente a la ex Unión Soviética. ¿Qué hace de este filme sea complejo? Red army aspira al relato épico. El retrato de sus protagonistas marca una visión tan global como íntima. La remembranza al pasado de la URSS incluso parece responder al presente de Rusia. Polsky recopila y reconstruye en base a testimonios históricos y personales sobre personajes abrazando su historia con melancolía aunque reviviendo una profunda decepción.
Queen of earth (Alex Ross Perry, 2015).- Inquietante filme sobre la insanidad mental y el masoquismo emocional. Dos amigas se apartan del mundo para dar rienda suelta a sus depresiones y frustraciones. Ross Perry establece esa línea delgada entre el amor y el odio entre estas mejores amigas que se humillan y castigan mutuamente de forma consciente. Un homenaje al cine de Roman Polanski sobre personajes encerrándose, visitantes inesperados que provocan tensiones, la soledad que agrieta la cordura. Una historia que promueve un humor sombrío y se tuerce a lo terrorífico. Hay mucha inestabilidad emocional. Buenas interpretaciones.

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